Gourmet, apetecido y costoso son las primeras palabras que cualquiera podría asociar a las trufas, una exquisitez culinaria que está entre las más valoradas a nivel mundial y que hace 15 años, con el importante apoyo de la Asociación Gremial de Truficultores, se produce en Chile.
Así, hace unas semanas la organización realizó un cambio en su directorio, eligiendo como nueva directora a María Elena Cruz, quien fue alumni del programa de MBA que posee la Escuela de Negocios U. Mayor.
La profesional deberá velar por el desarrollo de esta asociación, formada por 34 asociados y que abarca un amplio territorio que se extiende entre las regiones Metropolitana y Los Lagos, lo que constituye un hecho extraordinario, pues las trufas raramente son cultivadas en climas tan diverso, lo que nos exige desafíos distintos.