Conoce la historia de “OzoCam”, el proyecto de estudiantes U. Mayor que busca contribuir a la lucha contra el covid La Fábrica | Universidad Mayor

Comenzaron a trabajar en la idea en abril de este año con el solo objetivo de aproximarse al mundo del emprendimiento, pero ahora ya tienen su empresa inscrita legalmente y esperan entrar al mercado en unos seis meses más. Así de rápido ha evolucionado el proyecto “OzoCam”, creado por los estudiantes de Biotecnología de la U. Mayor Romina Valenzuela, Cristopher Vergara y Gabriel Tapia.

La iniciativa, que hace unos días obtuvo el Primer Lugar del V Concurso de Emprendimiento de nuestro plantel, surgió cuando la pandemia apenas comenzaba en Chile, y consiste en una cámara de desinfección rápida para distintos tipos de textiles y materiales, en especial mascarillas e indumentaria médica.

La cámara -cuyo proceso de sanitización dura entre 1 y 3 minutos- funciona en base a dos compuestos: ozono (generado a partir de un ozonificador) y luz ultravioleta. Este último es utilizado tanto como desinfectante como para prevenir daños en el medio ambiente.

“Cristopher vio que en otros países, como España, ocupaban el ozono como método de desinfección del coronavirus, pero en lugares abiertos como habitaciones y diluido en agua. Nuestro plus o propuesta de valor era diseñar un producto que estuviera dentro de un espacio controlado y optimizado para la desinfección de textiles, mascarillas y material quirúrgico”, explica Romina, quien al igual que sus compañeros, cursa Quinto Año de la carrera.

Así, de la mano de este emprendimiento, los futuros biotecnólogos esperan poder contribuir a la creación de nuevas y más eficientes alternativas de sanitización, las cuales hoy son escasas para el personal médico y la población en general en el contexto de la pandemia.

Para ello, ya se han puesto en contacto con potenciales clientes, en su mayoría del ámbito de la salud. “Hay muchos dentistas interesados en este producto, porque suelen tener infecciones cruzadas por la carencia de métodos de desinfección dentro de las salas; entonces nos dicen que una tecnología como esta sería súper conveniente para ellos y la sanitización de material quirúrgico”, afirma.

Es más, Romina detalla que “OzoCam” -cuya versión más grande mide dos metros de alto y es similar a un ropero- podría aplicarse no solo en el ámbito de la salud, sino también en sectores como el retail.

“Las tiendas de retail no pueden dejar a sus clientes usar los probadores porque la ropa queda infectada. La idea sería poner afuera de los probadores una de estas máquinas, donde las personas puedan introducir las prendas después de probárselas. El retail pierde millones de pesos por devoluciones, los cuales se estarían ahorrando por el solo hecho de implementar la máquina”, asegura la joven.

“Sanitizaciones OzoCam SpA”

Dado lo promisorio del proyecto y el gran apoyo que han recibido de la Escuela de Biotecnología, sus académicos y La Fábrica U. Mayor, los estudiantes se animaron y decidieron registrar legalmente su empresa, bajo el nombre de Sanitizaciones OzoCam SpA. El próximo paso ahora es realizar los trámites de propiedad intelectual y solicitar la certificación del Instituto de Salud Pública (ISP), lo que les permitiría realizar pruebas de campo y salir al mercado.

“En un principio pensábamos en este proyecto solo para acercarnos al mundo del emprendimiento, y ahora que estamos más avanzados, mucha gente nos ha tirado para arriba, así que nos pusimos como meta más clara intentar sacar sí o sí a la venta este producto, y queremos hacerlo pronto, dentro de seis meses. Tenemos toda la fe de que podemos hacer una empresa y que nos puede ir bien”, expresa la alumna.

Y aprovecha de entregar un mensaje a sus compañeros de la U. Mayor: “Que los alumnos se motiven a emprender, que no crean que es algo complicado. Yo misma pensaba que emprender era imposible, siempre en mi carrera intentaron fomentarnos el emprendimiento, el tema es que uno siempre dice que tiene muchos ramos y no tienes tiempo, y al final no terminas haciendo nada”.

“Creo que es súper importante recalcar que los alumnos se atrevan, que se la jueguen, que es un camino un poco complicado, un poco frustrante porque a veces las cosas no salen como uno quiere, pero sí o sí con perseverancia se logra y con un buen equipo se puede hacer; además que estamos en una universidad que fomenta mucho el emprendimiento, y hay que aprovechar eso”, finaliza.

Fuente: Diario Mayor