Ecofusión Araucanía es el nombre del proyecto desarrollado por los estudiantes de quinto años de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Mayor sede Temuco, Allison Inostroza y Gonzalo Contreras, junto al académico de esta carrera, Juan Pablo Seiffert, que obtuvo el segundo lugar en el concurso de emprendimiento Jump Chile, organizado por el Centro de Innovación de la Pontificia Universidad Católica.
El mayor programa nacional de emprendimiento universitario del país, recibió más de 600 propuestas de universidades nacionales y de diversos países de Latinoamérica, por lo que el premio plata obtenido por el equipo de la sede Temuco, que asciende a seis millones de pesos, consolida el sello diferenciador que entrega la Universidad Mayor a sus estudiantes.
“Aún estoy sorprendido. Cuando escuchamos el nombre de Ecofusión Araucanía en segundo lugar, no lo podíamos creer. Es muy importante el hecho de haber competido con otros emprendimientos muy buenos, tanto nacionales como extranjeros, porque el sentimiento es más fuerte”, dijo Gonzalo.
Por su parte, Allison mencionó que “tenemos una sensación de ‘lo logramos’, porque fue mucho trabajo. Nosotros postulamos en julio y de ahí fuimos quemando etapas, trabajando con el equipo del Jump, y este resultado es muy gratificante y aunque aún nos cuesta creer, todo el esfuerzo valió la pena”.
En ese sentido, el equipo recibió el apoyo desde el inicio de La Fábrica, a través de su Incubadora, además de Protolab en el diseño y materiales para la Feria de Exposición del Jump Chile, y de la Dirección General Estudiantil.
Propuesta de valor
ECO Fusión es una propuesta de valor que propone un modelo de negocio de economía circular que se hace cargo de los desechos de madera generados en cada obra de las empresas constructoras, donde a partir de esa biomasa se fabrica pellets para calefacción domiciliaria y se cierra el ciclo energético con menos emisiones.
Precisamente, uno de los puntos fuertes del proyecto es que resuelve una necesidad. Así lo explica Allison, ya que “más que el producto final, nuestro modelo de negocio satisface un dolor latente, sobre todo, en el sur de Chile, a través de un triple impacto: económico, social y medioambiental. Eso hizo que nos destacáramos del resto”.
Motivo de orgullo
“Este reconocimiento es un orgullo tremendo, porque fue un trabajo de meses, donde Allison y Gonzalo se comprometieron son el proyecto y para nosotros como carrera ver ese compromiso fue muy gratificante, porque lo que les enseñamos se va plasmando en hechos”, sostuvo el docente.
Sobre el proceso, comentó que “nosotros con la semifinal ya nos sentíamos ganadores, porque fue una experiencia enriquecedora, y cuando supimos que estábamos dentro de los 10, fue mucho mejor, y después del pitch de Allison, que tuvo un gran desplante, como universidad y carrera te sientes orgulloso”.
Mismo orgullo que comparte el director de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la sede Temuco, Miguel González, porque “competimos con creatividad, profesionalismo, disposición y mucho convencimiento y perseverancia. Esa es la ruta del espíritu emprendedor y esa travesía es la que este equipo ha hecho exitosamente. Pasaron todas las etapas en el desarrollo de la idea, puliéndola, sacando las fricciones, haciendo un camino fluido para lograr el anclaje de lo que se presentó al final y ganaron”.
“La calidad de la idea expresada en la propuesta de valor y modelo de negocio, Ecofusión, es buenísima, toda vez que fue adoptada por la audiencia (jurado) y fue escalando para llegar al podio de los ganadores. Ecofusión es una innovación que produce impacto y quedó demostrado que tiene poder de adopción”, concluyó.