“La idea nace varios años atrás, al ver en televisión el crimen de Fernanda Maciel. En ese momento pensé en qué habría pasado si ella hubiese tenido la posibilidad de pedir ayuda inmediata. Tan solo unos tres segundos habrían marcado la diferencia”, dice Sebastián Navarrete, quien, junto a Matías Vidal, creó Secuclip.
Sebastián, estudiante de magíster en Alta Dirección Pública, y Matías, estudiante de Ingeniería Comercial, ambos de la Universidad Mayor sede Temuco, unieron sus capacidades para trabajar en esta idea que consiste en un dispositivo discreto, el cual puede utilizarse en cualquier prenda y parte del cuerpo.
“Gracias a un botón de fácil acceso, Secuclip es capaz de enviar la geolocalización y un mensaje de alerta a los contactos de confianza predeterminados, optimizando el tiempo de reacción que poseen las víctimas en situaciones de emergencia. Segundos que pueden salvar la vida de la persona”, asegura Sebastián.
Recientemente, el proyecto obtuvo el segundo lugar en el concurso “Desafío emprendedor, innovando en seguridad ciudadana” de la Municipalidad de Temuco, dirigido a estudiantes de pre y posgrado de la Región y que consistía en presentar ideas en torno a seguridad ciudadana, para abordar la violencia de género y portonazos, entre otras áreas.
Apoyo UM
Para ello contaron con el apoyo de La Fábrica de la Universidad Mayor en la presentación del pitch, su narrativa y puesta en escena. Al respecto, el director de Programas de Creatividad, Innovación y Emprendimiento de esta casa de estudios, Ismael Espinoza, señala que “valoramos enormemente a nuestros espíritus emprendedores, estudiantes que con mucho esfuerzo y perseverancia logran increíbles experiencias que sin duda van a impactar en su futuro profesional. Fueron un equipo que no tan solo encontró una solución a un gran problema, sino que además lograron comunicarlo efectivamente y mostrar todos sus atributos para motivar al jurado”.
En esa línea, Sebastián deja abierta la invitación a los estudiantes de la Universidad Mayor, que tengan ideas innovadoras de emprendimiento, a que se acerquen a La Fábrica, ya que “recibirán un gran apoyo para estructurar esas ideas que muchas veces inundan la cabeza, pero que en ocasiones no se logran hilar para poder comenzar”, agregando que “estamos agradecidos también del apoyo que nos brindó Florencia Muñoz, coordinadora de Emprendimiento, quien nos otorgó de su visión para la elaboración del pitch que fue realmente sobresaliente”.
—Sebastián, ¿qué te llamó la atención del caso de Fernanda Maciel?
—Que lo primero que hizo el agresor fue quitarle el celular a su víctima, por lo tanto, pensé en encontrar alguna solución que permita a las mujeres poder pedir ayuda de manera inmediata, ya que seguir creando aplicaciones de emergencia no tendría ninguna utilidad, porque, ¿quién tiene realmente la posibilidad de sacar su celular, abrir una aplicación y pedir ayuda? La realidad no funciona así. En situaciones de emergencia la gente se paraliza y solo logra reaccionar por una ventana de tiempo muy limitada, ya sea en cualquier tipo de emergencia: portonazos, encerronas, abusos, entre otras.
—¿Qué otras características tiene Secuclip?
—Además, envía una señal de alerta a todos los usuarios que tengan el dispositivo y que se encuentren en un radio cercano, con el fin de crear una red colaborativa que pueda prestar asistencia o, al menos, estar al tanto de algún suceso emergente en su perímetro más cercano.
—¿Cómo lo proyectan tras este premio?
—Luego de validar nuestro proyecto con autoridades regionales y con muchas mujeres de la ciudad, es que notamos un enorme potencial de escalabilidad con gran proyección en el mercado, considerando también el creciente aumento de la percepción de inseguridad, junto con el lamentable aumento de los delitos de mayor connotación social, abusos sexuales, entre otros. Por lo tanto, gracias a este premio, nos encontramos desarrollando el MVP para presentarlo próximamente a nuevas autoridades y a nuevos colaboradores que deseen ser parte del equipo Secuclip. Además, presentaremos nuestro proyecto al Laboratorio Tecnológico de Microsoft con el fin de conseguir nuevos respaldos en el desarrollo.