Pregrado, postgrado, docentes y colaboradores. Toda la comunidad de la Universidad Mayor se encuentra emprendiendo, según los datos entregados recientemente por la "La Fábrica", unidad alojada en la Dirección General Estudiantil y que tiene por objetivo “incubar” y potenciar proyectos innovadores.
Así, para este segundo semestre cuenta con 35 proyectos para desarrollar, de los cuales un 56% poseen participación femenina y un 44% masculina.
Se trata de la sexta generación de emprendedores de la Universidad Mayor, que reúne a estudiantes de pregrado, posgrado, exalumnos, docentes y colaboradores, quienes se encuentran en diferentes etapas del desarrollo de sus proyectos: Mindset Emprendedor, Design Thinking, Modelos de negocios, Lean Startup, Prototipado Avanzado, Diseño de experiencias y Pitch. Todo esto complementado con sesiones de trabajo colaborativo una vez por semana, permitiendo compartir experiencias.
Respecto a las temáticas de los proyectos, tal como el perfil de los emprendedores, estos son múltiples. Desde iniciativas sobre restoranes para deportistas de alto rendimiento, soluciones digitales para pymes y batas clínicas biodegradables, hasta proyectos de impacto social en conjunto con la Municipalidad de Estación Central.
La mayoría de ellos nacen a partir de iniciativas estudiantiles, como es el caso de “Fifood”, proyecto de la carrera de Biotecnología que busca desarrollar una fortificación de harina panificadora con vitamina B12, la cual es utilizada como ayuda para la salud de neuronas y la sangre.
El objetivo es crear un pan “plus”, cuenta Cristóbal Concha, estudiante de quinto año de la Escuela de Biotecnología quien está a cargo del proyecto. “Mejorar un alimento de estas características es importante, porque el pan está en la canasta básica y Chile es el segundo consumidor más importante del mundo”, dice.
Así, el emprendimiento, al que luego se sumaron el académico Carlos Márquez y la directora de Biotecnología, Annette Trombert, ingresó a La Fábrica buscando crecer a nivel técnico y comercial.
“La Fábrica ha sido de gran ayuda, ya que pude encontrar gente entendida en emprendimiento y en bionegocios, entregándome herramientas muy importantes para el escalamiento, sobre todo a nivel comercial”, detalla Concha.
Un modelo transversal
Estos buenos resultados, manifiestan en "La Fábrica" se debe al desarrollo de un modelo de formación trasversal a las carreras y a la comunidad. El coordinador, Oliver Zamora, lo explica: “Al inicio de cada semestre se eligen a los mejores proyectos que postulan para potenciarlos, utilizando técnicas como el diseño centrado en el usuario, validación temprana con usuarios y al trabajo colaborativo que aumenta las probabilidades de éxito de cara al mercado”.
Así, Zamora agrega que ir modelando un emprendimiento exitoso tiene que ver con un camino e ir conociendo “muy bien a los potenciales clientes, observando con los propios ojos lo que ellos intentan lograr, comprendiendo cuáles son las dificultades que les impiden alcanzar esas metas y elementos que generan mayor satisfacción. De esta forma podremos poner nuestra capacidad creativa a disposición de un problema real y relevante para desarrollar no una, si no muchas propuestas de solución”.
Cabe señalar que además del carácter práctico del enfoque del programa de La Fábrica, se destaca también el hecho de que este año 22 estudiantes harán uso de un beneficio de homologación, a través del cual un ramo de Formación General, como Taller de Emprendimiento, puede ser convalidado, permitiendo avanzar en las carreras mientras se puede continuar desarrollando emprendimientos.
Si estás interesado en conocer más información respecto al programa de incubación o si buscas postular con tu proyecto al proceso de 2022, puedes visitar el sitio de La Fábrica.