La Fábrica | Universidad Mayor

A pesar de la pandemia y las clases online, Protolab, la unidad de prototipado de la Universidad Mayor, funcionó de forma ininterrumpida durante el primer semestre 2021. Y si bien debió seguir adaptando su funcionamiento a la modalidad virtual, fueron decenas los estudiantes y académicos que pudieron materializar sus ideas gracias al apoyo de este espacio.

Según detalla Luis Palominos, coordinador de Prototipado, entre marzo y julio de este año Protolab proporcionó apoyo a 5 tesis de estudiantes de pregrado y a 1 proyecto de contingencia, para lo cual destinó 8.190 horas a la fabricación digital y utilizó un total de 28.665 metros de material 3D.

Asimismo, puso a disposición 45 módulos de trabajo (de 1 hora cada uno) y se vinculó con 11 carreras de nuestra casa de estudios.

A ello se suman las distintas actividades que organizó para el pregrado, entre ellas intervenciones microcurriculares, talleres y reuniones virtuales.

“Protolab es una unidad perteneciente a la Dirección General Estudiantil, responsable de apoyar a la academia con la materialización de proyectos utilizando una metodología centrada en el desarrollo de prototipos y tecnología 3D”, explica Luis Palominos.

El coordinador señala, además, que estas instancias habitualmente se desarrollan de manera presencial “debido a la complejidad relacionada a la comprensión de la metodología de desarrollo de prototipos y el uso de tecnologías de fabricación y software, lo cual debió ser adaptado debido a la situación sanitaria para poder atender los requerimientos de estudiantes y docentes que requerían apoyo para concretar sus proyectos”.

Experiencias

Javiera Sáez es estudiante de la carrera de Tecnología Médica y actualmente se encuentra desarrollando su tesis, que consiste en un fantoma de tórax impreso completamente en 3D.

Cuenta que, desde abril de este año, junto a su compañero Gabriel Cabezas y su profesor Fabián Ossandón, han estado trabajando con Protolab en la impresión 3D de cada una de las piezas de este proyecto, que incluyen huesos, pulmón, corazón y vasos sanguíneos.

“Protolab nos ha facilitado impresoras. De hecho, tenemos dos a disposición, pero en realidad nos han ayudado en todo. Si tenemos alguna duda, por ejemplo, con el tema software, hemos hecho reuniones con ellos en las cuales nos han resuelto las dudas, nos han orientado con el trabajo, nos entregan feedback y correcciones”, comenta la joven.

“Este es nuestro proyecto de tesis, entonces que la Universidad nos ayude a poder llevarlo a cabo es espectacular para nosotros”, añade.

Matías Neira, en tanto, es tesista de Ingeniería Civil Electrónica y su proyecto de título consiste en el prototipo de una prótesis de brazo biónico, el cual, si bien no es una versión comercial, está funcionando y completamente programado. De hecho, según las pruebas que ha hecho el estudiante, es capaz de levantar objetos de hasta 1 kilogramo.

“Desde marzo de este año Protolab me ha ayudado en la impresión de las piezas de las prótesis, pero también en la parte del diseño estructural, lo cual es excelente porque yo no tengo impresora 3D, y sin esta ayuda no habría podido llevar a cabo el proyecto”, declara.

Intervención curricular en Diseño Industrial

Otra de las actividades que desarrolla Protolab tiene relación con microintervenciones curriculares en distintas carreras U. Mayor, entre ellas Kinesiología, Nutrición y Dietética, Geología, Tecnología Médica, Terapia Ocupacional y Diseño. En esta última, el profesor Francisco Véliz, junto a la unidad de prototipado, ideó un módulo al interior de la asignatura Tecnología y Procesos de la especialidad de Diseño Industrial.

"En este tipo de ramos, los estudiantes, en un contexto normal, tenían que visitar fábricas para poder mirar los procesos, lo cual por la pandemia no se pudo concretar. En ese sentido, este año Protolab se volvió un actor muy importante para promover la formación y el aprendizaje de los alumnos, en particular en materia de máquinas y herramientas de fabricación digital", sostiene el profesional.

Así, el académico detalla que, a lo largo del semestre, los alumnos tuvieron la posibilidad de crear proyectos que pudieron desarrollar a través de tecnologías de fabricación digital. “Corregimos en conjunto los proyectos, dejándolos lo más factible de ser producidos. Luego los productos se los enviamos a los alumnos a sus casas para que pudieran tener en sus manos el resultado de lo que diseñaron y pensaron fabricar”, dice.

Por último, destaca que “siempre tuvimos muy buena disposición de parte de los alumnos, nunca faltaba ninguno de ellos, participaban todos, creo que ellos también valoraron mucho el poder experimentar, aun sabiendo el contexto en el que estábamos. Creo que la labor de Protolab la valoraron mucho”.

Si quieres contactarte con Protolab para solicitar apoyo, puedes escribir a protolab@umayor.cl.